CAPÍTULO 3
La dificultad del cálculo para una instalación o sistema de difusión de aire en un local varía según de la instalación que se trate.
Los
casos más simples son aquellos en los que las exigencias o necesidades de
confort son menores para las personas en el recinto o local, un claro ejemplo
seria un lugar de trabajo en el que el operario estuviera de pie sin puesto
fijo, con una velocidad media del aire
en la zona de ocupación (Vr) entre 0,25 y 0,3 m/s con unas cargas térmicas
reducidas menores de 40 w/m2 y una diferencia de temperatura entre aire
primario y el aire ambiental iguales o inferiores a 4ºC
En
estos casos la elección de la unidad terminal de difusión se realiza simplemente
considerando el alcance y el nivel sonoro de esta unidad terminal de difusión
(UTD)
Los
casos que requieren mas atención en los cálculos son los que tienen una media de
confort mayor que el caso expuesto anteriormente, como un operario en una
oficina con una velocidad de aire en la zona de ocupación (Vr) entre 0,2 y 0,25
m/s con una carga térmica de 40 a 80 w/m2, con una diferencia de temperatura entre
aire primario y aire ambiental entre 4 y 8 ºC , y en un recinto o local sin interferencia en la
vena de aire impulsado por la unidad terminal de difusión , este caso lo podríamos
considerar como un caso de dificultad media.
Un
caso crítico podríamos definir por ejemplo un lugar donde la exigencia de
confort sea elevada, el trabajo o situación de la persona sea en una postura
sedentaria, con una velocidad del aire en la zona de ocupación (Vr) entre 0,15
y 0,20 m/s con una carga térmica mayor de 80 w/m2, con una diferencia de
temperatura entre aire primario y aire ambiental superior a 8ºC , y una geometría del recinto irregular con obstáculos
situados delante de la vena de aire que intercedan a la salida de la unidad
terminal de difusión (UTD).
Como
pauta a seguir en nuestros cálculos vamos a determinar unas velocidades en las
zonas de ocupación dependiendo de la necesidad de refrigeración o calefacción,
que explicamos en el siguiente cuadro o tabla.
Cuando la necesidad es de calefacción:
- Velocidad inferior a 0,1 m/s, la sensación del ocupante de la estancia es MOLESTA
- Velocidad entre 0,1 y 0,2 m/s, la sensación del ocupante de la zona es AGRADABLE
- Velocidad mayor a 0,2 m/s, sensación MOLESTA
- Velocidad igual a 0,15 m/s, es la SENSACIÓN ÓPTIMA del ocupante
Cuando la necesidad es de refrigeración:
- Velocidad inferior a 0,2 m/s, la sensación del ocupante de la estancia es MOLESTA
- Velocidad entre 0,2 y 0, 55 m/s, la sensación del ocupante de la zona es AGRADABLE
- Velocidad entre 0,55 y 1,10 m/s, es una situación de AGRADABLE, pero para poco tiempo, puede resultar MOLESTA con personas que estén realizando un trabajo sedentario, ya que se aprecia el movimiento del aire.
- Velocidad superior a 1,10 m/s, es una sensación DESAGRADABLE, evítese.
Después
de todo lo expuesto, la selección y situación de los elementos de distribución
deben hacerse tomando las debidas precauciones, para evitar que la corriente de
aire no alcance la zona ocupada hasta que su energía cinética disminuya de
velocidad y se disperse convenientemente.
En
términos generales es valida la siguiente regla para la selección de rejillas
como unidad terminal de difusión o unidad terminal de impulsión.
Seleccionar las rejillas con un alcance
equivalente a ¾ de la distancia a la pared opuesta y una caída que garantice
para dicho alcance una altura del suelo de 1,8 m .
En el próximo artículo o post explicaremos detalladamente las consideraciones para la elección de una rejilla en la difusión de aire en locales y recintos, aunque ya publicamos en anteriores artículos unas tablas para
.
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