El principal objetivo de la recuperación de los gases
refrigerantes es evitar la emisión de estos productos al ambiente, los cuales
eventualmente alcanzarían la estratosfera contribuyendo así al abatimiento de
la capa de ozono.
El refrigerante podrá ser recuperado durante el
periodo de servicio a los sistemas de refrigeración o aire acondicionado,
usando un equipo adecuado para ello como las recuperadoras, y los
cilindros especiales (cilindros de recuperado).
La recuperación del gas refrigerante es la fase
inicial para reparar o darle servicio a un equipo de climatización. Esto
significa transferir el gas refrigerante, desde el sistema de refrigeración,
hasta un cilindro recuperador. Cuando el refrigerante recuperado no está
contaminado se puede cargar nuevamente al sistema, una vez concluida la
reparación del mismo.
Para recuperar gas refrigerante existen las
siguientes formas:
1.
Recuperar el refrigerante en fase líquida.
2.
Recuperar el refrigerante en fase gaseosa.
3.
Recuperar líquido y vapor, sin separar el aceite del refrigerante (éste se va
al cilindro recuperador tal cual se saca del sistema).
4.
Recuperar líquido y vapor, separando el aceite del refrigerante.
Estas maneras de efectuar la recuperación poseen sus pros
y contras:
El método de recuperación de refrigerante líquido es
bastante rápido de hacer, pero deja vapor en el sistema. En la forma de sólo
vapor, la recuperadora retira todo el refrigerante, pero es considerablemente
más lenta. Las recuperadoras que separan el aceite de sistemas de refrigeración
o de aire acondicionado, no necesariamente son mejores de las que no lo hacen.
Recuperación en fase líquida
El refrigerante líquido puede ser recuperado por
técnicas de decantación, separación o “push/pull” (succión y retroalimentación),
con el consiguiente arrastre de aceite.
Las operaciones de “push/pull” se llevan a cabo
usando vapor del cilindro para empujar el refrigerante líquido fuera del
sistema.
Se conecta una manguera desde el puerto de líquido de
la unidad, cuyo refrigerante se requiere extraer, a la válvula de líquido en el
tanque recuperador. Se conecta otra manguera desde la válvula de vapor del
tanque recuperador a la entrada de la succión de la máquina recuperadora y,
finalmente, se conecta una tercera manguera desde la salida o la descarga de la
máquina recuperadora al puerto de vapor del equipo.
El tanque recuperador succionará el refrigerante
líquido (movimiento pull) de la unidad de climatización, cuando la máquina
recuperadora haga disminuir la presión del cilindro. El vapor succionado del
tanque recuperador por la recuperadora será entonces empujado de vuelta
(movimiento push), es decir, comprimido hacia el lado que corresponde al vapor
en la unidad de climatización desactivada.
Cuando la mayoría del refrigerante haya sido cargado
del sistema al tanque recuperador, la recuperadora comenzará a ciclar,
controlada por su presostato de baja presión de succión, removiendo el resto
del refrigerante en forma de vapor. Cuando la recuperadora ya no continúe
ciclando y se detenga por completo, se habrá recuperado todo el refrigerante
posible.
Recuperación en fase gaseosa
La carga de refrigerante también se puede recuperar
en forma de gas. En los grandes sistemas de refrigeración esto exigirá más
tiempo que cuando se transfiere líquido, esto se debe a que el flujo de gas
refrigerante es menor en fase gaseosa
Las mangueras de conexión entre las unidades de
recuperación, los sistemas y los cilindros de recuperación deben ser de la
longitud mínima posible así como del diámetro máximo posible, a los fines de
aumentar el rendimiento del proceso.
El refrigerante, en fase de vapor, es normalmente
aspirado por la succión de la máquina recuperadora y, una vez condensado, es
enviado al tanque recuperador.
Recuperación
líquido y vapor
Resulta
relevante conocer el tipo y la cantidad de refrigerante que se va a recuperar.
Siempre que sea posible, previamente hay que retirar las válvulas pivote o
válvulas Schrader de los puertos de servicio. Es buena práctica de
refrigeración utilizar mangueras con válvulas de bola integradas. Siempre es
mejor tratar de retirar primero el líquido del sistema y después seguir con el
vapor restante. Esta acción va a posibilitar la aceleración de la velocidad de
recuperación del gas.
Con
grandes cantidades de refrigerante, es mejor utilizar el método “push/pull”, ya
que es tres veces más rápido que hacerlo directamente. Cuando sea posible, es
recomendable recuperar gas del lado de alta y del lado de baja presión del
sistema y utilizando mangueras cortas para el servicio. Mangueras largas
aumentan el tiempo del proceso.
Si
al comenzar a retirar líquido del sistema, el compresor suena hay que saber que
eso lo daña reduciendo notablemente su vida útil. Es poco usual que pase, y no
debe ocurrir bajo un procedimiento normal.
Siempre
debe hacerse la recuperación del lado de vapor en el tanque recuperador, esto
reduce la posibilidad de la presencia de refrigerante líquido remanente en las
líneas. Hacerlo así garantiza un proceso más limpio. Durante la recuperación de
gas, al momento de retirar las mangueras, pudiera salir una línea de
refrigerante líquido al terminar.
El
utilizar un filtro deshidratador en todos los procesos descritos, es una
protección para la recuperadora. Esta recomendación adquiere relevancia, en
particular, cuando se recupere gas refrigerante de un sistema en que se quemó
un compresor.
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