Para disfrutar de un hogar fresco en verano, es muy importante la elección de un buen equipo de aire acondicionado adecuado a nuestras necesidades, que consuma poco y tenga un bajo nivel sonoro.
Igual de importante es ponernos en manos de un instalador profesional que nos asesore acerca de la potencia y ubicación ideal, y nos realice una instalación satisfactoria. De nada sirve tener un buen equipo si luego la instalación no se realiza correctamente.
Aquí te damos unas pinceladas de algunos conceptos que todo instalador tiene en cuenta a la hora de evaluar y realizar una instalación de aire acondicionado.
¿Sabías que…?
La distancia que debe haber entre el la unidad interior del aire acondicionado y el techo, debe ser de 63mm como mínimo, 130mm hacia los lados (con paredes lindantes), 1,8m de distancia con relación al suelo.
En cuanto a la unidad exterior 60cm hacia arriba de espacio libre de objetos que puedan cortar la ventilación del equipo, 10cm de distancia respecto a la pared trasera, 20cm o más de frente y 5cm elevado del soporte de apoyo.
Es muy importante no realizar la instalación sobre el suelo directamente o es muy probable que se produzcan fallos, siempre se debe elevar el aire acondicionado al menos 5cm.
La mejor ubicación para colocar una unidad interior será aquel sitio donde la máquina no vaya a impulsar el aire directamente al lugar donde se encuentren las personas.
Además, debemos asegurarnos que el instalador realice un vacío de unos 20-30 minutos como mínimo.
Nunca se deben utilizar tubos frigoríficos de un equipo antiguo, a no ser que previamente se les haya realizado una limpieza con productos específicos y el instalador los haya inspeccionado y asegurado de que el grosor de las paredes de cobre es el necesario para el gas refrigerante R-410A.
Recuerda que estas no son instrucciones de instalación, sino un resumen sobre los puntos clave en la instalación de un equipo. Cuenta siempre con la labor de un profesional cualificado.
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