Si instalamos un equipo de aire acondicionado con mayor
potencia de la necesaria o sobredimensionado a nuestras necesidades, gastaremos
más energía y obtendremos menor confort.
El
dimensionado de los equipos de aire acondicionado se deben ajustar a las
condiciones que vamos a tener el 85-90% de los días del año. Nunca debemos
dimensionarlos para el día más caluroso o para el día más frio. De eso depende
principalmente que la máquina que instalemos esté ajustada a nuestras
necesidades y no esté sobredimensionada.
Las ventajas que obtendremos
ajustando el equipo a nuestras necesidades son:
– Confort. El
caudal de aire será el adecuado. No tendremos un caudal excesivo que puede
resultar muy desagradable: ¡ese chorro de aire molesto!
Una
potencia excesiva genera un aumento sonoro que afecta al confort. Por el
contrario, una potencia bien ajustada genera el nivel sonoro mínimo para
conseguir una temperatura adecuada
– Ahorro
energético. La relación potencia/consumo es mayor en los
equipos más potentes, aunque la mayoría de los equipos lleven el sistema
invertir.
– Ahorro
en la instalación. La instalación de una máquina más
grande lleva consigo un dimensionado mayor de tuberías. Esto supone un
sobrecoste de la instalación y un mayor volumen de gas refrigerante, muy
penalizado actualmente.
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